REFLEXIONES SOBRE LA VIDA
MATRIMONIAL
1 .USTED NO VIVE
CON EL
A mi esposa con frecuencia muchas personas le dicen:
"Dichosa usted, el esposo que tiene", a lo que ella contesta:
"Usted no vive con él".
Todos los matrimonios tenemos las dificultades normales
de la vida, la diferencia es que no todos las logran superar. Está pasando hoy
lo mismo que pasó en el Antiguo Testamento con el pueblo de Israel. Los
israelitas pasaron por en medio del mar sin mojarse, los egipcios se lanzaron
en su persecución, caminaron toda la noche y al día siguiente, el pueblo de
Israel salió al otro lado, cantando y alabando a Dios, en cambio los egipcios
se quedaron ahogados en las aguas del mar. (E x. 14, 15-31).
Podríamos preguntarnos: ¿Estaban pasando por el mismo mar
o por mares diferentes? L a respuesta es clara: "Por el mismo mar".
¿Por qué entonces, unos salen cantando y alabando a Dios y otros mueren?
Porque el éxito en la vida no consiste en las circunstancias
que nos tocan vivir, sino en la manera como las vivimos. Los matrimonios
estamos repitiendo esta misma experiencia. Nos toca atravesar el mar de
problemas y dificultades que nos presenta la vida. Todos vivimos bajo las
mismas presiones: económicas, políticas, sociales, morales, etc.. Pero unas
parejas se ahogan en desesperación, mientras otras se toman de la mano y logran
con la ayuda de Dios salir al otro lado cantando, alabando y bendiciendo al
autor de la vida y del amor.
Quiero dedicar estas reflexiones a las parejas que en el
camino hacia la felicidad les toca vivir momentos en los que creen que han
llegado al final.
2 .¿POR DONDE
EMPEZAR?
Debemos empezar por aceptar libre, voluntaria y
humildemente la ayuda que Dios quiere brindarnos. Cuántas veces llenos de
orgullo y de autosuficiencia hemos luchado solos y rechazamos la ayuda que se
nos podría brindar, ocultamos nuestra realidad pues nos avergüenza que otros se
enteren. Nos engañamos creyendo que lo que nos está sucediendo es un mal momento
que pronto pasará, pero en realidad las cosas empeoran cada día.
¿Hasta cuándo vas a esperar? ¿Hasta dónde quieres llegar? Dos hombres iban en un automóvil y atropellaron a una persona. Por no
aceptar la responsabilidad del accidente no quisieron detenerse y continuaron
la marcha. Pocos metros adelante tuvieron que parar, pues advirtieron que el
cuerpo se había trabado en el vehículo y lo venía arrastrando. Si se hubieran
detenido antes, hubieran llevado un herido al hospital, pero al detenerse después
necesitaron recoger los pedazos de un cadáver.
Dios te conceda la gracia de reflexionar y detenerte hoy.
Que el Señor te dé la fortaleza de enfrentar tu realidad y hacer los cambios
necesarios para mejorar el camino de tu vida. Recuerda que si no te detienes
hoy, tendrás que hacerlo mañana y quizá sea para recoger el cadáver de tu vida,
de tu matrimonio y de tus hijos, destrozados por tu falta de humildad para
reconocer que necesitas ayuda.
Dios tiene un plan maravilloso para tu vida pero debes
aceptarlo libremente. Dios no se impone, sólo propone, y respeta la libertad
del hombre.
Jesús se acercó un día a un hombre que llevaba 38 años de
estar enfermo y le preguntó: "¿Quieres curarte?" (Jn 5,2-6). ¡Qué
pregunta! con 38 años de estar sufriendo esa pregunta era aparentemente
innecesaria, pero Jesús la hace porque aunque tiene poder para sanar a ese
hombre, no lo quiere hacer sin su consentimiento. "El Dios que te creó sin
pedirte permiso, no te salva si no le das permiso" (San Agustín). Tú
puedes escoger entre aceptar el plan de Dios para ayudarte o continuar hundiéndote
en tu propio dolor e impotencia.
3 .PARA LOS QUE
QUIERAN ACEPTAR EL PLAN DE DIOS
San José, el
esposo de la Virgen María, es un ejemplo para los esposos que están dispuestos
a cambiar sus planes para aceptar el plan de Dios respecto a sus matrimonios.
El Evangelio nos dice: "La generación de Jesucristo
fue de esta manera: su madre María, estaba desposada con José y , antes de
empezar a vivir juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo.
Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, RESOLVIÓ
ABANDONARLA EN SECRETO. ASI LO TENIA PLANEADO , CUANDO EL ÁNGEL DEL SEÑOR SE LE
APARECIÓ EN SUEÑOS Y LE DIJO: JOSÉ, HIJO DE DAVID, NO TEMAS TOMAR CONTIGO A
MARÍA TU MUJER , PORQUE LO ENGENDRADO EN ELLA ES DEL ESPÍRITU SANTO ...
DESPERTANDO JOSÉ DEL SUEÑO , HIZO COMO
EL ÁNGEL DEL SEÑOR LE HABÍA MANDADO , Y TOMO
CONSIGO A SU MUJER " (M t. 1 , 1 8 -2 0 .2 4 .)
José estaba planeando "ABANDONAR EN SECRETO". Desafortunadamente
es el plan más común ante la incomprensión y los problemas matrimoniales. Plan
que para nosotros va desde la ausencia física y el abandono total hasta
continuar viviendo bajo el mismo techo, pero ya ausentes.
Dios que es amor y no quiere ver destruido el amor entre
sus hijos, interviene en la vida de José de la manera más sencilla y natural;
"EN UN SUEÑO". Le propone otro plan: El plan de regresar y sin temores
aceptar a su esposa. ¡Qué admirable docilidad de José ! Duerme con un plan
personal y despierta con el plan de Dios!
Cuántas veces nos cuesta abandonar nuestra postura;
esperamos argumentos convincentes, mejores razones, y esperamos sucesos
dramáticos.
Querido hermano( a ) , que el silencio de tu mente pueda
escuchar la voz de Dios que dice : "NO TEMAS EMPEZAR DE NUEVO , NO NECESITAS
CAMBIAR DE PAREJA , SOLO NECESITAS CAMBIAR DE ACTITUD "
4 .CAMBIO DE
ACTITUD
Un hombre oraba diciendo: "Señor, cámbiame a mi mujer".
La esposa que escuchaba esa oración decía humildemente: "Sí Señor,
transfórmame". El esposo interrumpe diciendo "No, digo que me la
cambies por otra".
Muchas personas sienten más fácil cambiar de pareja que
de actitud. El Evangelio nos cuenta que Jesús vio, al pasar, a un hombre ciego
de nacimiento. Y le preguntaron sus discípulos: "Rabbi, quién pecó, él o
sus padres, para que haya nacido ciego?" Respondió Jesús: "Ni él pecó
ni sus padres, es para que se manifiesten en él las obras de Dios. Tenemos que
trabajar en las obras del que me ha enviado...
Jn 9, l-4a. El ciego a la orilla del camino representa nuestra dolorosa
situación de fracaso; al lado del ciego un grupo pregunta "¿Por qué?
¿Quién tiene la culpa? ¿Quién pecó?" Pero Jesús no entra en el juego de
buscar culpable, sino que inicia el proceso de buscar soluciones.
Ellos preguntan: "¿Por qué está ciego?" Jesús
contesta: "Para que se manifieste en él la obra de Dios. Tenemos que
trabajar..." Este es el cambio de actitud: no pierdas el tiempo buscando
culpables, pues el que busca culpables ya aceptó el fracaso. Cuántas veces
hemos dicho o escuchado: — Fracasamos porque nos casamos por compromiso.
- Nuestro matrimonio se ha destruido por tus vicios.
- No podemos continuar después de lo que has hecho
- Tarde he comprendido que no te amo como eres, pues no
he podido olvidar tu pasado.
- Hubiéramos sido felices, si no fuera porque... En todos
estos razonamientos los PORQUE pueden ser muchos, pero lo grave es que se está
aceptando el fracaso y sólo se busca un culpable. Jesús nos quiere trabajando
por buscar la solución.
Lo que urge no es preguntar: ¿quién le cerró los ojos al
ciego? sino ¿quién se los puede abrir? Jesús tomó barro en sus manos y se lo
puso en los ojos al ciego. Este gesto, trae a la memoria el relato de la
creación y muestra el inmenso amor de Dios que está dispuesto a empezar de nuevo
su trabajo en nosotros, como en el primer día.
¿Es esta nuestra actitud? ¿Estamos dispuestos a trabajar para crear de
nuevo nuestra felicidad?


